Sombrero melón, cómo llegó la moda a Bolivia. El también llamado sombrero hongo fue creado en 1849 por los sombrereros de Londres, Thomas y William Bowler- Ellos lo apodaron en inglés como «bombín».
Sombrero melón
La historia del sombrero melón o bombín comenzó como resultado de una orden del Honorable Edward Coke. La cuestión es que éste buscaba un sombrero nuevo y efectivo para sus guardabosques. El sombrero de copa, predominante en la época, tenía la molesta tendencia a tropezar con las ramas inferiores, causando a veces lesiones a los usuarios. Así nació el melón, un modelo más corto y más sólido.
Se dice que para probar el objeto el patrocinador caminó dos veces por sus bosques portando el nuevo accesorio. Lo que siempre sorprende a quienes ven un melón por primera vez es su rigidez alrededor del borde y su flexibilidad en la parte superior.
«El prototipo del casco de guerra», dice James Darwen. «Este gorro, deportivo y demasiado casual para la nobleza inglesa de la época, fue adoptado masivamente por las clases obreras inglesas, escocesas e irlandesas. Luego, floreció en los Estados Unidos donde se lo llamó el sombrero derby.
Es el «sombrero» de West Rush, en la cabeza tanto de gente respetable como de bandidos, como Butch Cassidy. En Bolivia, los ingleses que vinieron a construir el ferrocarril también compartieron el gusto de este curioso accesorio con las mujeres.
Luego, desde el «sombrero de sirviente», el melón subió a principios del siglo XX al rango de tocado de la clase alta inglesa, especialmente el de la ciudad. Así llegó a Francia, como un sombrero chic y elegante, ícono de la Inglaterra soñada.
La serie Melon Hat and Leather Boots presenta a John Steed como un estereotipo perfecto del inglés, con el traje Savile Row y el paraguas enrollado. El uso del modelo se desvaneció en la década de 1950 en beneficio de Borsalino. Hoy en día, es parte de la vestimenta civil del Regimiento de los oficiales de la Guardia Británica.
Y muy habitual en las calles de varias ciudades y pueblos de Bolivia.