Sánchez de Lozada ha sido condenado. Por el episodio más oscuro de «La Guerra del Gas», las masacres perpetradas por agentes del Estado, el expresidente boliviano Sánchez de Lozada ha sido condenado por una corte de EE.UU. Las víctimas se sienten aliviadas y esperan garantías de no repetición.
En 2011 siete de los funcionarios del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada fueron en un juicio por genocidio, una sentencia que abre la puerta a otro intento de extradición desde Estados Unidos del entonces mandatario.
Cinco ex jefes militares y dos ex ministros fueron encontrados culpables por su participación en una operación militar que dejó al menos 67 muertos en el 2003. El hecho forzó a la renuncia y huida de Sánchez de Lozada.
Sentencia inapelable
“La condena abre las puertas para una extradición del ex presidente Sánchez de Lozada”, dijo el fiscal Milton Mendoza, cabeza de la acusación, al referirse a la situación del ex mandatario que ha resultado favorecido hasta ahora por una norma que prohibía el enjuiciamiento en ausencia.
“El era un sindicado, pero al existir una sentencia emitida por el máximo tribunal de justicia de Bolivia forma parte de los acusados en este caso”, añadió, según fue citado por la agencia estatal de noticias ABI.
El juicio fue planteado contra los miembros del ex Gobierno que ordenaron y ejecutaron la operación militar contra manifestantes en la ciudad de El Alto, durante una revuelta en octubre del 2003.
La sentencia de entonces ordenó tres años de reclusión para los únicos ministros que permanecieron en Bolivia y se sometieron al juicio: Erick Reyes Villa y Adalberto Kuajara. Fueron condenados también los generales Roberto Claros y Juan Véliz, a 15 años; Osvaldo Quiroga y Luis Aranda, a 11 años, y Gonzalo Rocabado a 10 años de prisión.
“Se ha hecho justicia, pero falta el principal asesino”, gritó una de las familiares de las víctimas de la masacre tras la lectura de la sentencia.
Para Freddy Avalos, abogado de las víctimas, “es un hecho histórico esta sentencia y a partir de hoy se ha sentado precedente para que nunca más haya militares que actúen al margen de la ley, esperemos que se siga trabajando para que todos los acusados tengan su sentencia”.
El ex presidente Sánchez de Lozada ha dicho repetidamente desde Estados Unidos que no retornaría a Bolivia mientras no vea condiciones para un juicio imparcial.
Sánchez de Lozada, quien fue presidente en dos períodos, impulsó una profunda privatización de la economía boliviana. El presidente Evo Morales trata ahora de revertir mediante una política de nacionalizaciones. También Morales responsabilizó a Estados Unidos de proteger a Sánchez de Lozada.
La condena y sentencia reciente sobre Sánchez de Lozada es prueba de su error. Y alivio para los familiares de la víctima de un verdadero genocidio.