Rosado, el color con el que Barbie conquistó el mundo. El rosado no es un color neutro pero no es necesario aclararlo para el caso Barbie, que con su última película ha conquistado al mundo entero.
Rosado color Barbie
El color rosado al estilo Barbie no siempre se asoció con la mujer y las causas femeninas. «El rosa en la moda, las artes decorativas y el diseño de interiores se popularizó durante el siglo XVIII y lo usaban tanto hombres como mujeres de la burguesía europea», según esta historia del color en el arte, la literatura y la moda de Winsor & Newton, una empresa londinense que fabrica de productos de bellas artes.
Los nobles ricos e influyentes, como los de la corte francesa de Luis XVI, vestían abrigos de seda bordados de color rosa, y la amante de Luis XVI, Madame de Pompadour, tenía su propio tinte de rosa llamado ‘copete rosa’.
En literatura, el autor francés Xavier de Maistre planteó la idea en su libro de 1794 «Un viaje alrededor de mi habitación», en el cual las habitaciones rosadas y blancas decoradas para hombres aligerarían su estado de ánimo. (Eso, por desgracia, no sucedió en la película real de «Barbie», cuando un Ken bebedor de cerveza, vengativo y privado de sus derechos ocupa por la fuerza la casa de los sueños de Barbie).
Marketing
Aún así, la venta dura de la película «Barbie» parece haber funcionado. Entre el contenido de marketing autogenerado en Facebook (META), Instagram y Twitter había imágenes de cinéfilos posando dentro de una caja rosa gigante de Barbie.
Incluso los papás posaron en estas cajas. Tal vez algunos fueron alentados a hacerlo por sus hijos. De cualquier manera, no siempre se veían tan cómodos de pie en el lugar de Barbie. Tales imágenes personifican el éxito de la capacidad de la película para atraer a los hombres, a pesar del hecho de que los muñecos Ken pasan por un mal momento en la película misma.
Un comentarista preguntó: «¿Ken es un incel?» Esa puede ser una evaluación dura para una muñeca que no tiene genitales: incel, después de todo, es la abreviatura de «célibe involuntario».
«Barbie» prometió un mundo de ensueño, pero adopta una postura moral sobre una variedad de problemas divisivos del mundo real. Esa es la ironía final o el insulto final, dependiendo de si amaste o detestaste este complejo éxito de taquilla que logró complacer a todos, en todas partes, a la vez.
