Política migratoria Trump, la opinión de la Asociación Médica Hispana. Profesionales latinos de la salud están indignados por la política de tolerancia cero de Trump. Esta ha separado a 2.000 niños de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México.
Política migratoria Trump
La investigación médica muestra que los niños no tienen capacidad de enfrentar un ambiente abrumador y devastador. Esto les causa inmensos niveles de estrés a corto plazo. Y enfermedades mentales y físicos a largo plazo.
Añaden consecuencias irreparables. Las vías desreguladas de estrés saludable de los niños afectados conducirán a enfermedades mentales graves en el futuro. Tales como depresión, suicidio y esquizofrenia,así como la disminución de la protección inmunológica que causa cánceres y enfermedades cardiovasculares. También cruzan sus habilidades cognitivas, que quedan reducidas.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos envía a los niños separados a centros de detención.
Los entregan a parientes o a familias de acogida. No existen protocolos para monitorear la situación de los padres y niños simultáneamente.
Trump y derechos humanos
Para los profesionales lo aconsejable es mantener a padres y niños en contacto unos con otros o reunirlos a la larga. En algunos casos, el servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) del Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos deporta a padres antes de reunirlos con sus hijos.
«Creemos que nuestra política migratoria rota no va a disuadir a otros inmigrantes de venir a los Estados Unidos en busca de una mejor vida», aseguran.
Estados Unidos debe atenerse a la ley de derechos humanos internacionales creada después de la Segunda Guerra Mundial. Allí se expresa que separar a padres y niños es prohibitivo.
«Pedimos al Congreso que se centre en políticas migratorias integrales incluidas las que reducen el retraso existente en las solicitudes de inmigración», señalaron.
Y pidieron acortar el proceso de revisión legal para refugiados y otros en la frontera, aumentar el número de jueces y abogados de inmigración federales y de la fuerza laboral afín, y proteger a los soñadores con un nuevo camino a la ciudadanía. Pedimos políticas que mejorarán la calidad de la vida de todos los estadounidenses», concluyeron.