Papa Francisco, nueva carta sobre actualidad 2023. La nueva carta del Papa Francisco en 2023 no es sólo una “exhortación” sobre el medio ambiente, sino que todo está conectado, lo cual es motivo de asombro.
Papa Francisco carta 2023
Han transcurrido ocho años desde que el Papa Francisco publicó “Laudato Si”, su encíclica instando a “cuidar nuestra casa común”. Aunque aclamado como un llamamiento elocuente para proteger el medio ambiente, el cambio climático fue sólo una parte del mensaje del Papa, desde alentar la solidaridad con los pobres hasta criticar la “confianza ciega” en la tecnología.
El 4 de octubre de 2023, Francisco publicó una adenda a “Laudato Si”, dirigida a “todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática”.
El 4 de octubre marca la fiesta del homónimo del Papa, San Francisco de Asís, quien es famoso por amar a toda la creación. La nueva entrega, “Laudate Deum” – “Alabado sea Dios” – no es menos radical en la forma en que vincula los problemas ambientales con cuestiones económicas, sociales y tecnológicas.
Al igual que “Laudato Si”, el nuevo documento reprocha enérgicamente a las naciones ricas que más contribuyen al cambio climático, acusándolas de ignorar la difícil situación de los pobres. Ofrece una reprimenda similar al individualismo desenfrenado, lamentando que las respuestas a las crisis globales del cambio climático y pandemia hayan llevado a un “mayor individualismo” y a un acaparamiento de riqueza, en lugar de una mayor solidaridad.
Vida moderna
Casi ninguna faceta de la vida moderna sale ilesa de las críticas, a veces fulminantes, de Francisco. En su opinión, las sociedades no han sabido responder a crisis que están profundamente interrelacionadas: la desigualdad global, la contaminación e incluso nuevas formas de inteligencia artificial que alimentan la ilusión del poder ilimitado de los humanos. De hecho, su andanada de 2015 apuntó al “paradigma tecnocrático” actual con tal vehemencia que un crítico comparó estos pasajes con los desvaríos de un “hippie amish”.
En la raíz de las crisis entrelazadas de la Tierra, argumentó el Papa en 2015 y nuevamente en 2023, se encuentra la negación del hecho de que toda vida existe en relaciones. El todo más amplio en el que están inmersos todos los seres es, para Francisco, una realidad ineludible y una fuente de asombro.
Males sociales
La lista de males sociales y ambientales que Francisco aborda en sus documentos ambientales implica una tendencia a fracturar y oscurecer el panorama más amplio: a ignorar el contexto más amplio de cada tema en particular. Critica el “antropocentrismo excesivo”, por ejemplo: pasar por alto las obligaciones de los humanos con el resto de la creación. Dentro de la sociedad, el individualismo excesivo también prioriza “partes” a expensas de toda la comunidad.
Mientras tanto, la tecnología ubicua –con una aplicación para todo al alcance de cada persona– fomenta una mentalidad de tecno-arreglo. Los escritos ambientales de Francisco reprueban las soluciones tecnológicas que atacan los síntomas de los problemas sin abordar sus causas más profundas.
La geoingeniería puede ofrecer esperanzas para mitigar los efectos del cambio climático, pero no si las sociedades siguen quemando combustibles fósiles mientras tanto. Las redes sociales ayudan de manera destacada a establecer conexiones, pero los investigadores han descubierto que las personas que acceden a las aplicaciones para mantener relaciones se siente más solo que otros usuarios.
En un discurso de agosto de 2023, Francisco advirtió sobre la “reducción de las relaciones humanas a meros algoritmos” por parte de las redes sociales.
Ecología
A los ojos de Francisco, todos estos problemas resultan de la negación de cuán profundamente interconectado está el mundo. Cuando los humanos intentan declarar “independencia de la realidad”, escribe, las relaciones son la primera víctima.
La palabra “realidad” aparece más de 40 veces en la encíclica del Papa de 2015, según mis cálculos. En su apéndice de 2023, Francisco una vez más destaca la palabra. Sostiene que las criaturas no humanas tienen su propia “realidad” y que el cambio climático es una “realidad global” compleja que muchos intentan negar o simplificar culpando a otros –en particular a las sociedades en desarrollo– en lugar de reconocer su propio papel.
Para entender lo que quiere decir con “realidad”, recurro a la idea de “ecología integral”, un término popularizado por la encíclica de Francisco de 2015. En resumen, la ecología integral es una forma holística de pensar sobre los problemas económicos, sociales, políticos, éticos y ambientales.
La Tierra no se enfrenta a una variedad de crisis separadas, insiste Francisco, sino más bien a “una crisis compleja” con muchas caras. Su nuevo documento refuerza esta idea, enfatizando que las preocupaciones climáticas van más allá de la ecología, porque el cuidado de la Tierra y el cuidado mutuo están íntimamente relacionados.