Ministro de Gobierno, Carlos Romero, explicó la noche de este jueves que las explosiones ocurridas el sábado y el martes en Oruro no son aisladas y sí existe una conexión entre ambas. A consecuencia de las detonaciones, 12 personas perdieron la vida y 50 sufrieron heridas.
“Entre los hechos del sábado y los hechos del martes tenemos elementos suficientes como para señalar de que hay conexión. No son hechos independientes, aislados entre sí, y obviamente esperemos tener éxito en las siguientes horas para poder demostrar los móviles, los responsables, las circunstancias, las características de todo esto”, declaró.
El ministro dijo que está conversando con los testigos del hecho a fin de ampliar los datos que permitan esclarecer el caso. “Es un tema en el que estamos trabajando muchísimo, porque hay mucho dolor en el pueblo boliviano por estas muertes. Hemos desplazado los mejores equipos a la ciudad de Oruro”, aseguró.
Prueba de guantelete a cuatro
Luego de varias acciones investigativas, la Policía en Oruro citó con carácter de testigos a cuatro personas, presuntamente familiares de las ocho víctimas mortales de la explosión del sábado pasado.
Los cuatro son ciudadanos bolivianos y luego de dar sus testimonios en la Felcc, fueron trasladados a la Fiscalía con el fin de que se les practique una prueba de guantelete para evidenciar si manipularon artefactos explosivos.
Aunque no hubo una fuente oficial para confirmar la información, se conoció de parte de otros familiares que los investigados son sobrinos de algunos de los fallecidos y que estuvieron escondidos los últimos días, supuestamente por temor a que les pasara algo similar a los fallecidos.
Apartan a tres aprehendidos
El asesor legal del Ministerio de Gobierno, Rodrigo Arévalo, informó que las tres personas que fueron aprehendidas tras la segunda explosión fueron separadas del caso al no encontrarse indicios de su participación en ese hecho. Sin embargo, aclaró que se les encontró en poder de ocho proyectiles calibre 30, por lo que se los imputará por el delito de tenencia de explosivos, aunque aclaró que es un caso paralelo al de la explosión.