Marcha nacional: «Esto es Bolivia, no Venezuela». La frase se repitió en la distintas ciudades del país esta semana. Miles de manifestantes calientan el tramo de las presidenciales. Fin de ciclo, el espíritu de la época.
Marcha nacional Bolivia
Los manifestantes marcharon en la mayoría de las grandes ciudades para quejarse de la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de permitir que el presidente en funciones Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera soliciten la reelección a pesar de la Constitución del país y de lo que votó la gente.
«Esto es Bolivia, no Venezuela», cantaron miles de manifestantes. Algunos quemaron un muñeco que representaba al presidente de Bolivia, Morales, en las puertas del tribunal electoral y denunciaron el supuesto establecimiento de una dictadura en el país.
Amparo Carvajal, presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, dijo que la Corte «ha traicionado» a los bolivianos al permitir que el presidente de larga duración se postule para un cuarto mandato y aseguró que el país vive «en una dictadura».
«¿Qué autoridad tienen estos señores para votar si, como en una dictadura, habrá otro cuerpo que dirá ‘no, aquí está lo que quiero’?», Agregó Carvajal.
Desde las primeras horas de la mañana, los manifestantes instalaron barricadas en Santa Cruz y La Paz, seguidas de una huelga general por temor a los disturbios, pero luego la policía los evitó.
Las cosas estaban más tranquilas en La Paz, pero las calles estaban cubiertas de personas y banderas.
Pero la huelga fue abrumadora, especialmente en el centro de Santa Cruz, donde se colocaron cientos de barricadas.
Mientras tanto, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, minimizó los eventos y dijo que todo fue «una movilización política, sin duda, que supuestamente ha pedido una huelga nacional, pero en realidad estamos en presencia de una movilización política».