Un foco amarillo se enciende y aparece la silueta del vapor. En olor llegó hace 100 metros, un silpancho con la carne apanada y la llajua, en el menú de hoy. Ayer el trancapecho, y antes de ayer el pique. La ciudad está rodeada de puestos de comida, mercados con especialidades de la comida cochabambina y gustosos comensales que se deleitan con el sabor local.
En la Llajta importa el sabor, explican algunos ciudadanos. “Donde hay mucha gente es porque hay rica comida. En Cochabamba se vive para comer, no pensamos en lo nutritivo, disfrutamos lo sabroso de la comida”, asegura Leonel Montoya.
Una larga tradición culinaria ha hecho de Cochabamba una ciudad merecedora del título de Capital Gastronómica de Bolivia. El gusto por la abundancia de los platillos y la mezcla de sabores son reconocidos por propios y extraños.
Sin embargo, la dieta a base de estos platillos dista mucho de una condición saludable y de valores de ingesta adecuados.
Según el Sistema Nacional de Información de Salud (SNIS), el 2017 se registraron 17.315 personas con obesidad en Cochabamba.
En la opinión del especialista endocrinólogo Douglas Villarroel, son comidas con una gran cantidad de caloría, de grasas y de carbohidratos, que ocasionan un desequilibro en la alimentación con el consecuente aumento en el riesgo de enfermedades relacionadas al peso.
Una porción regular de pique macho está entre las 700 calorías, en tanto un trancapecho que tiene papa, arroz, pan, huevo, carne y ensalada, asciende a las 1000 calorías. Una persona de entre 40 a 60 años debe consumir 1800 y 2000 calorías diarias, cifra que se supera con uno de estos platillos.
El gastroenterólogo Carlos Carpio, explica que entre las enfermedades que se originan como repercusión de una dieta como la cochabambina está el reflujo gastroesofágico o gastritis que surge a partir de la ingestión de comidas con muchos carbohidratos y picantes.
“Los cochabambinos tradicionalmente somos comelones, y el famoso picante nos encanta, ¿pero qué repercusiones tiene?, está la enfermedad de reflujo gastroesofágico, el dolor quemante en el estómago, la pesadez y la clásica vinagrera”.
El picante o picante mixto que contiene ají, aceites y se le agrega llajua y el pique macho al que se le añade locoto son algunos de los ejemplos a los que hace referencia el experto.
Otro de los errores que se identifican es la ingesta de carbohidratos mezclados y en gran cantidad. Tanto en la gastronomía cochabambina como en la del occidente del país se acostumbraa a acompañar la carne con granos y tubérculos de papa, fideo, arroz, chuño y yuca, entre otros.