Haití es uno de los países más afectados por la política de la Casa Blanca frente a la inmigración. Desde su llegada al poder, Donald Trump lanzó muchos de sus dardos a los inmigrantes, entre otros, a los haitianos, para los que se instauró un régimen especial, el TPS, cuando Barack Obama era presidente.
Donald Trump anunció que este programa se acabaría a mediados de 2019. Es una decisión con serias consecuencias para esos inmigrantes, pero también, aunque se mencione menos, para Haití, que enfrenta una grave crisis migratoria.