Gonzalo Sánchez de Lozada, ex presidente de Bolivia, se convertirá en el primer ex jefe de estado en ser enjuiciado en Estados Unidos. Un juez federal dictaminó que el ex presidente enfrente un juicio civil en aquel país. El caso alega que el ejército boliviano masacró al menos a 50 ciudadanos en ejecuciones extrajudiciales en 2003.
La semana pasada un juez de Florida dictaminó que tanto Gonzalo Sánchez de Lozada como su ministro de Defensa, José Carlos Sánchez Berzain, deban ser juzgados en los Estados Unidos. Ambos viven allí.
Es la primera vez que un ex jefe de Estado será acusado en un juicio civil por derechos humanos en un tribunal estadounidense.
En 2016, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos sostuvo que el juicio podría proceder de conformidad con la Ley de Protección a las Víctimas de la Tortura (TVPA). Esto habilita demandas en los tribunales federales. El juez del Tribunal de Distrito, James Cohn, dictaminó que había pruebas suficientes para pasar al juicio.
Historia De Lozada
Gonzalo Sánchez De Lozada fue elegido por primera vez en 1993 y permaneció en el poder hasta 2003. Su régimen fue firmemente pro-estadounidense y pro-privatización. En octubre de 2003, las fuerzas militares de causaron la muerte de 67 personas e hirieron a otras 400. En su mayoría personas pobres y de las comunidades indígenas aymaras.
Los ciudadanos protestaban por la privatización de las reservas de petróleo y gas de Bolivia. Sánchez de Lozada, apodado ‘Goni’, huyó a los Estados Unidos en 2003. Es un ejecutivo de minas multimillonario que se educó en aquel país. Habla español con un marcado acento americano, lo que le valió el apodo de «El Gringo».
Bolivia ha estado buscando la extradición de De Lozada desde los Estados Unidos por más de 10 años. En 2007, los fiscales bolivianos lo acusaron formalmente de genocidio por los incidentes de 2003. Sin embargo, la administración de Obama se negó a extraditarlo a Bolivia para enfrentar un juicio en 2012.
El conflicto en el que supuestamente tuvieron lugar los asesinatos se refería a la privatización de los recursos naturales y la explotación de las vastas reservas de gas natural de Bolivia. Las protestas se conocen como las «guerras del gas» y finalmente llevaron a la renuncia de De Lozada.
Una vez en Estados Unidos, el ex presidente se alineó estrechamente con la administración de George W. Bush. De acuerdo con el Center for Public Integrity fue incluido en 2012 como jefe de Petromina LLC, una empresa de asesoría minera.
«El ex presidente y su ministro de defensa ahora deben escuchar mientras testificamos sobre lo que sucedió», dijo Teófilo Baltazar Cerro, un miembro de la comunidad indígena aymara de Bolivia, que estuvo muy involucrado en las protestas. «Esperamos esta oportunidad histórica de tener nuestro día en la corte».
El juicio comenzará el 5 de marzo en el tribunal federal de Fort Lauderdale, Florida.