Gina Haspel es la mimada de Trump para encabezar la CIA. La nominada para ocupar la dirección de la central de inteligencia en la administración Trump debió enfrentar preguntas intensas. Es el paso de rigor para ser confirmada: pasar, y en buena forma, una audiencia ante el Senado.
CIA intenta nuevo enfoque
Alrededor de dos tercios del camino ya los tiene asegurado. Gina Haspel pasó airosa la audiencia ante el Comité de Inteligencia del Senado. Allí, a senadora Kamala Harris, de California, le hizo una simple pregunta:
«¿Cree que las técnicas de interrogatorio anteriores eran inmorales?».
La legisladora se refería por «esas técnicas» a los actos de tortura adoptados por la CIA en los años posteriores a los ataques del 11 de septiembre. Incluye el «submarino», el confinamiento en una caja similar a un ataúd, la exposición a temperaturas extremas, la falta de sueño y las infusiones rectales forzadas.
Después de una pausa, Haspel comenzó a responder con tono cuidadoso: «Creo que los oficiales de la CIA a quienes se refiere…».
Harris la interrumpió: «Es una respuesta de sí o no», dijo. Y ella aclaró: «No pregunto, ¿si cree que eran legales? ¨Pregunto, ¿cree que fueron inmorales?
Hubo otra pausa. Luego Gina Haspel, de nuevo eludió la pregunta. «Creo que el CIA hizo un trabajo extraordinario para prevenir otro ataque en este país, dadas las herramientas legales que estábamos autorizados a usar».
«Por favor, responda sí o no», interrumpió Harris nuevamente. «¿Cree, en retrospectiva, que esas técnicas fueron inmorales?»
Todo se redujo a saber que Gina Haspel no se opone a que Estados Unidos tenga una moral extra, doble.
Harris siguió intentándolo: «¿Podría responder la pregunta?».
«Creo que he respondido la pregunta», dijo Haspel.
«No, no lo ha hecho», dijo Harris. Y volvió a preguntar. «¿Crees que son inmorales? ¿Si o no?»
«Creo que deberíamos mantenernos en el estándar moral descrito en el Manual de Campo del Ejército», dijo Haspel. Otra forma de decir que la CIA debe seguir la ley actual. Harris, después de notar que la pregunta aún no se respondía, siguió adelante.
Evasiones
Pero el intercambio y otras evasiones similares parecen haber sido suficientes para el senador John McCain. En una declaración que explica por qué votaría en contra de Haspel, dijo: «Su negativa a reconocer la inmoralidad de la tortura es descalificante».
El senador Rand Paul, de Kentucky, también ha anunciado su oposición. El tema no es abstracto para McCain, que fue torturado como prisionero de guerra en Vietnam. Y su declaración señaló una razón poco abstracta para la nominada: «El papel de Haspel en la supervisión del uso de la tortura por parte de los estadounidenses es inquietante «.
Los contornos exactos de esa supervisión no están claros. Haspel ha estado en el CIA durante tres décadas. Y muchos, sino la mayoría, de los detalles de su carrera siguen siendo clasificados. Este punto ha frustrado a varios senadores demócratas, que señalaron que la CIA ha desclasificado selectivamente su currículum, con miras en lo positivo.
Gina Haspel se desempeñó como jefa de gabinete de José Rodríguez, cuando, en 2005, como director de la Oficina Nacional Clandestine Service, ordenó la destrucción de noventa y dos cintas de video que documentaban tortura. La CIA sabía que el Congreso tenía interés en las cintas, al igual que los tribunales que conocían casos de tortura.
Haspel le dijo al senador Ron Wyden, de Oregon, que, durante ese período, «todos creímos en nuestro trabajo. Todos estuvimos comprometidos». Y cuando Harris preguntó si ella, como el presidente Trump, cree que» la tortura funciona «, respondió: » No creo que la tortura funcione «, sino que «obtuvimos información valiosa de los interrogatorios de los detenidos de Al Qaeda».
Uno de los titulares del testimonio de Haspel ha sido que no reiniciaría tal programa de interrogatorio en la CIA. «Bajo ninguna circunstancia», enfatizó. Lamentó, que después del 11 de septiembre, la Agencia había asumido la tarea de interrogatorio y detención sin la «experiencia» necesaria.
Las posibilidades de confirmación de Gina Haspel parecen fuertes. Donald Trump ha afirmado que los demócratas que se oponen a Haspel creen que ella es dura con los terroristas.
