Evo Morales, la misma cháchara de siempre como discurso. El ex presidente de Bolivia Evo Morales se presentó en la Universidad Nacional de Rosario en Argentina e impartió una “Clase Magistral», discurso cansador.
Evo Morales discurso
El fundador del Movimiento al Socialismo, Evo Morales, salió de Bolivia para llegar a la Argentina. Allí reflexionó sobre la situación en América Latina: “Es una gran familia. Siento que estos cambios y los que vendrán son una rebelión democrática, un levantamiento contra el imperio”.
Inició su discurso hablando de cómo en Bolivia tenían que unirse para salir adelante con los diferentes partidos. “En Bolivia había varios partidos de izquierda y socialistas, los unimos. Es difícil unirnos, pero debemos unirnos bajo unos principios, bajo una doctrina. Nos propusimos tres cosas para llegar al gobierno: en lo político, la refundación de Bolivia, en lo económico, la nacionalización de los recursos naturales, y en lo social, la redistribución de la riqueza”, explicó Morales.
“Es difícil unirnos, pero debemos unirnos bajo unos principios, bajo una doctrina. Consideramos tres cosas para llegar al gobierno: en lo político, la refundación de Bolivia, en lo económico, la nacionalización de los recursos naturales, y en lo social, la redistribución de la riqueza”
Sobre el panorama regional y la situación particular de Argentina, Evo Morales advirtió que cada nación “tiene su particularidad” y que eso incide en cómo se presentan “los problemas sociales y económicos”. Además, al repasar la historia argentina, criticó la política económica de los ’90 y destacó que luego de varios “cambios de gobierno” y con la llegada de Kirchner “se ha demostrado que Argentina tenía mucho potencial, mucho futuro”.
Vieja izquierda
“En aquellos tiempos parecía que entre Argentina, Bolivia y Ecuador había competencia entre los movimientos sociales para ver quién podía cambiar más rápido a los presidentes. Fueron gobiernos neoliberales, que dejaron la economía destrozada”, advirtió en referencia a las administraciones de finales de los 90 y principios de los 2000.
Para Morales, la situación de América Latina es momentánea y “hay que asumir esa responsabilidad con mucha valentía, para hacer cambios profundos”. Por eso, “mucho depende de cómo nos unamos”, subrayó entonces.
Además, Evo Morales se mostró partidario de los cambios que se han dado en Latinoamérica, en relación a los triunfos de Gabriel Boric en Chile y Gustavo Petro en Colombia. Y aseguró que es una “gran ventaja” y un “levantamiento contra el imperio”.