El próximo miércoles se cumplen dos años del referendo del 21 de febrero de 2016, cuando los bolivianos decidieron por mayoría, con el 51,3% de los votos válidos, frente al 48,7% de votos del Sí, no reformar el artículo 168 de a la Constitución Política del Estado, que limita la reelección del presidente y vicepresidente a un solo periodo de manera continua. En aquella consulta, la opción No ganó en seis de los nueve departamentos (Chuquisaca, Potosí, Tarija, Santa Cruz, Beni y Pando), y el Sí venció en las regiones de La Paz, Cochabamba y Oruro.
Los resultados del referendo del 21F aún dividen y polarizan al país, según la analista política Ericka Brockmann, quien además menciona que el Movimiento Al Socialismo (MAS) afrontará la defensa de la reelección en su momento más débil.
“El MAS está disminuido y con mayor dificultad para movilizar a sus bases tras las movilizaciones en las que tuvo que retroceder por el Código Penal. El 21 de febrero fue una apuesta que hizo el Gobierno y que se le salió de las manos, cometió una cadena de errores”, dijo la experta.
“El 21F muestra que el proyecto del MAS se agotó, que Morales ya hizo lo que tenía que hacer, en temas de inclusión y otros avances, pero ya se agotó”, complementó Brockmann, a tiempo de advertir que hay sectores en el MAS que “están dispuestos a cualquier cosa para seguir en el poder”.

Qué se espera para este 21 de febrero
Para este 21F, el MAS alista movilizaciones en La Paz, Cochabamba y Oruro, mientras que en Tarija y Santa Cruz los seguidores del oficialismo marcharán un día antes, el 20, para evitar cualquier confrontación con los movimientos cívicos que protestan contra la repostulación, quienes también convocaron a un paro nacional ciudadano para el 21F.
Ese día, los comités cívicos de Santa Cruz, Tarija, La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba; además del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), la Coordinadora Interinstitucional por la Defensa de los Derechos Democráticos, que fue protagonista de las movilizaciones contra el Código Penal, y diversos colectivos ciudadanos convocaron a una jornada de movilizaciones para exigir al Gobierno que respete los resultados del referendo de febrero de 2016.
Los mencionados sectores protestan contra la Sentencia Constitucional 0084/2017 del 28 de noviembre de 2017 emitida por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que habilitó a las autoridades a repostular indefinidamente.
Esta sentencia se basó en el argumento de aplicación preferente de convenciones internacionales sobre la normativa interna. Según los promotores, el límite para repostular que impone la Constitución boliviana viola el derecho político a la participación irrestricta de los ciudadanos estipulado en el artículo 23 de la Convención Interamericana de Derechos Humanos (CADH).
Para el constitucionalista José Antonio Rivera, este fallo del TCP puso en serio riesgo a la democracia, porque no se respetó la decisión política de millones de ciudadanos que decidieron no dar paso a la repostulación en la consulta del 21F. Para el experto, el Presidente debería escuchar al pueblo y dar un paso al costado en su reelección.
El jurista explicó que la vía más seria para frenar la repostulación es la presentación de peticiones ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Los legisladores opositores y exdefensores presentaron ya dos denuncias y se espera que se analice su admisión en los siguientes meses.