Dinamarca es donde viven las personas más felices del planeta. Y la novedad es que están dispuestas a gastar muchísimo más en la próxima década. Ha llegado la hora del consumo en Dinamarca. Pero no ha sido fácil.
Los daneses están en camino de gastar al ritmo más rápido de los últimos 12 años, después de más de media década de tasas de interés negativas.
La nación que ha dominado las clasificaciones mundiales de felicidad de la ONU desde que se crearon, allá por 2012, se está volviendo incluso más optimista, según un indicador de confianza del consumidor publicado en estas horas. El índice alcanzó su nivel más alto desde julio del año pasado, según Statistics Denmark.
Tore Stramer, economista jefe de Nykredit, dice que las cifras dadas a conocer hoy martes sugieren un gasto excesivo. Esto le sigue a la racha más larga de tasas de interés negativas que el mundo haya visto jamás.
Dinamarca, que usa la política monetaria para vincular la corona al euro, primero presionó su tasa principal por debajo de cero, a mediados de 2012.
«Puede que no estemos a punto de ingresar a una fiesta de gastos definitiva», dijo Stramer, en una nota dirigida para sus clientes. «Eso no es del todo malo, ya que la última vez que el gasto alcanzó niveles similares fue en 2006, gran parte del cual se basó en dinero prestado», dijo.
El aumento en el optimismo del consumidor también se produce en medio de la escasez de mano de obra danesa, que el gobierno está tratando de abordar a través de incentivos para incorporar más personas a la fuerza laboral. Una de las medidas es la reducción de impuestos a los costos laborales.
Según Tore Stramer, la reversión en los mercados bursátiles mundiales durante las dos primeras semanas del mes influyó poco en los daneses, que, a diferencia de sus vecinos suecos, solo tienen inversiones limitadas en acciones.