Día Internacional de Pueblos Indígenas, Lupacas en el Titicaca

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Día Internacional de Pueblos Indígenas, Lupacas en el Titicaca. La constitución de Bolivia reconoce oficialmente a las naciones indígenas y equipara sus sistemas legales con los del Estado.

Día Internacional de Pueblos Indígenas

Una energía especial se le otorga a la Isla del Sol, en el lago Titicaca. «Aquí hay poderes curativos», dice Roger Choque, quien nació y vive en la isla boliviana. El chamán celebra ceremonias para los locales, pero también para personas de todo el mundo.

En acantilados o colinas construye las llamadas   mesas de altar en las que se queman dulces, incienso sagrado, cigarrillos y hojas de coca con el fondo de tambores y canciones. «Con eso limpiamos el cuerpo y el alma y rendimos homenaje a la Pachamama, la Madre Tierra».

La Isla de Sol es, según la leyenda, el lugar de nacimiento de los Incas. Los hijos del dios sol Inti emergieron de las aguas del lago Titicaca y fundaron el gran imperio. Hoy, las ruinas y sitios de los Incas aún son testigos.

Son visitados diariamente por numerosos turistas. Solo se puede llegar a pie, pasando por campos de eucaliptos, maíz, frijoles y papa. Los isleños pertenecen a la comunidad Lupacas. Es una de las 36 naciones indígenas oficialmente reconocidas por el Estado Plurinacional de Bolivia en la nueva constitución de 2009.

Allí se les otorgó a los pueblos indígenas una protección especial de su identidad cultural, sus estructuras sociales y políticas y su autodeterminación territorial.

Una de las mejoras para los pueblos indígenas fue también que los sistemas legales de estas poblaciones podrían equipararse con la justicia oficial. Para lograr esto, las comunidades indígenas deben solicitar la autonomía y desarrollar una constitución separada. Sin embargo, la esfera de influencia de la justicia indígena es limitada. La mayoría de este tipo de jurisdicción se usa en conflictos fronterizos, robo de ganado o conflictos familiares. En casos graves, el sistema judicial estatal sigue siendo la base.

Los críticos de la igualdad de género advirtieron contra el aumento del linchamiento. Un miedo que apenas se hizo realidad, porque el linchamiento no ocurre en la ley indígena tradicional. La razón para la igualdad de los sistemas de justicia también fue que el Estado a menudo no llegaba a las áreas rurales. Un sistema de justicia indígena regional debería remediar esto.

«Mi aldea, Challa, ha pedido autonomía», dice Choque enfáticamente, y por lo tanto exige la promulgación de su propio sistema legal. Actualmente, el chamán afirma que «esperamos un veredicto para poder finalmente aplicar la justicia indígena en Challa, y no la del estado boliviano».

Choque es uno de los once jefes de pueblo de Challa, que se redefinen cada año fuera de la comunidad. Los elegidos están obligados a asumir esta responsabilidad. «Es por eso que no tuve tiempo en los últimos meses para celebrar ceremonias», explica el chamán. En cambio, se ha centrado en las aspiraciones de autonomía de su pueblo.

El chamán Choque vive en parte de la agricultura y la ganadería. Otros isleños operan alojamientos y restaurantes. Eso es bueno para Choque. Pero advierte: «Nuestra cultura y naturaleza deben ser preservadas».

Museo submarino en el fondo del lago Titicaca