El contrabando recurre a ‘sindicatos’ de protección y seguridad para internar mercadería en Bolivia

0
97

La ilícita actividad del contrabando no cede y a medida que se afianza el control aduanero se “incrementa su peligrosidad”. Ahora los camiones con mercadería ilegal cuentan con el resguardo de los denominados “sindicatos”, que son grupos de personas armadas o con dinamita que dan protección y seguridad apoyados con “loros” o gente que alerta sobre el movimiento aduanero.

La presidenta de la Aduana, Marlene Ardaya, describió esa situación que ahora enfrente la lucha contra el contrabando, que en los últimos días incluso tuvo que recurrir a una tanqueta militar en una zona de Patacamaya, en La Paz, para disuadir a un grupo de personas que evitaba con la  explosión de dinamita la interceptación de vehículos con mercadería ilegal.

“Son sindicatos, solamente ellos se dedican a custodiar el camión con el empleo de dinamita. Se contratan, podríamos decir una guardia privada, es un sindicato”, reveló en una entrevista en la red Unitel, donde añadió que ese acompañamiento o grupo de seguridad empieza a operar desde el momento en el que el contrabando ingresa a territorio boliviano.

Esa ilegal labor está respaldada por los denominados “loros” o gente dedicada a alertar sobre el movimiento de las patrullas anticontrabando. Son gente provista de teléfonos móviles o satelitales que están dispuestos en lugares estratégicos para conocer el momento mismo en el que salen de los centro de operación las patrullas.

“Esperan el contrabando en la frontera y ahora hacen el recorrido. Ellos se ponen en los cuarteles,  en los puntos de control de la Aduana, y van observando día y noche los movimientos que van siendo reportados por vía celular o por teléfonos satelitales. O sea,  esos son los loros que van avisando todo el movimiento a este grupo de custodia”, precisó.

La Unidad de Control Aduanero (UCA), formada por funcionarios de la Aduana y las Fuerzas Armadas, tuvo que  utilizar el domingo una tanqueta del Regimiento de Caballería blindada Calama, acantonada en esa región, para frenar la violencia con la que se defendían a un convoy de contrabando.

De ese operativo, tres “loros” fueron detenidos y enviados a la cárcel en un hecho sin precedentes porque en el pasado se escudaban en el hecho de que no eran dueños de la mercadería de contrabando. Ahora también está en curso una investigación para identificar al resto de personas que obstaculizaron ese día la labor de la Aduana.

 

Más noticias:   Energías renovables: impacto económico, social y tecnológico