Colombia, piensan otra estrategia en guerra contra las drogas. Luego de 40 años de una costosa e ineficaz guerra contra las drogas, Colombia quiere cambiar de estrategia para dar otras soluciones.
Colombia estrategia drogas
A pesar de los miles de millones de dólares gastados por Washington para cortar de raíz el tráfico de cocaína durante décadas, los cárteles de Colombia parecen más fuertes que nunca en una guerra contra las drogas que van ganando.
La guerra contra las drogas es un fracaso, Colombia, que ha pagado un alto precio, pretende acabar con ella. Desde su llegada al poder, Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda del primer país productor de cocaína en el mundo, ha denunciado la visión militarista que ha prevalecido durante casi medio siglo en la lucha contra el narcotráfico. “Las armas no resolverán el problema de las drogas”, resumió Petro.
“La guerra contra las drogas se decidió en Washington, inicialmente como una guerra interna”, recuerda Francisco Thoumi, miembro de la Junta Internacional de Control de Estupefacientes.
En 1971, por razones de salud pública y control social, el presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, declaró el abuso de drogas como «el enemigo público número uno de Estados Unidos». Ronald Reagan acuñó la frase «Guerra contra las drogas».
En busca de un enemigo externo tras la caída de la Unión Soviética, Washington hará de esta guerra su nueva cruzada. Treinta años y unos miles de millones de dólares después, Colombia produce y consume más drogas que nunca. El planeta también.
Costo humano
Es difícil estimar con precisión el costo humano de estos años de guerra contra las drogas en Colombia, ya que está entrelazado con el del conflicto armado. Los muertos, los desaparecidos, los desplazados se cuentan por cientos de miles. A estas víctimas directas hay que sumar los daños colaterales a los derechos humanos, la democracia, la economía y la posición internacional del país.
¿Por qué Colombia se convirtió y siguió siendo durante tanto tiempo el principal productor mundial de cocaína? La cuestión aún se debate. La miseria y la injusticia social son sin duda terreno fértil para la violencia y la ilegalidad, pero no lo explican todo, ya que existen en otros lugares.
La geografía increíblemente fragmentada de Colombia y su dificultad para formar una nación, su posición estratégica única entre dos océanos, su larga experiencia en términos de contrabando y corrupción, la presencia anterior de grupos armados son todos elementos de explicación. Ninguno es suficiente por sí solo. El círculo vicioso comenzó hace mucho tiempo: el narcotráfico florece en instituciones frágiles que continúa corrompiendo.
En la década de 1960, los estadounidenses descubrieron que la mejor marihuana del mundo crecía en las faldas de la Sierra Nevada colombiana, al borde del Mar Caribe. Unos años más tarde, la cocaína hizo su entrada, o más bien su regreso, a la escena estadounidense.