Bolivia, paro nacional docente contra policías del MAS. Docentes en Bolivia realizaron paro nacional contra represión policial del gobierno del MAS en la semana, demostrando que el camino es la democracia.
Bolivia paro docente
Paro nacional docente en Bolivia involucró a los 140 mil profesores de escuelas públicas de todo el país. El viernes de demostró que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) del presidente Luis Arce no debe apelar a la brutal represión policial como lo hizo en una marcha pacífica de docentes en La Paz, el miércoles.
Decenas de miles de maestros y simpatizantes inundaron el centro de La Paz en una de las marchas más grandes vistas desde las protestas de 2019.
Desafiando la amenaza del gobierno de retener los salarios por faltar al trabajo, hubo una amplia participación en la huelga, con docentes que establecieron numerosos bloqueos de carreteras en las fronteras nacionales y en las principales ciudades, incluidas Sucre, Cochabamba, Santa Cruz, Beni, Tarija y Potosí.
Las asociaciones de padres y los estudiantes universitarios fueron contingentes importantes.
Los docentes han mantenido huelgas parciales y marchas diarias con centro en La Paz durante tres semanas para protestar por el empeoramiento de las condiciones de los estudiantes y docentes bajo el gobierno ostensiblemente de “izquierda”.
Presupuesto
Sus demandas incluyen un aumento importante en el presupuesto de educación, la contratación de más personal y el fin de un nuevo programa curricular que obliga a los docentes a trabajar más horas no remuneradas.
Durante años, el tema planteado con mayor frecuencia por los docentes ha sido la acumulación de horas no remuneradas, denominada “déficit histórico”.
A pesar del gran tamaño de las clases, por lo general más de 30 estudiantes, los maestros de las escuelas públicas en muchas partes del país dependen de los padres de clase trabajadora ya empobrecidos para recibir su pago, sin ningún seguro, pago de pensión u otros beneficios.
Las lecciones a distancia durante la pandemia se brindaron en muchos casos sin pago, mientras que Arce se negó a implementar un programa para comprar computadoras y mejorar la conectividad para mantener las clases a distancia.
Salarios bajos
Si bien la inflación sigue siendo baja en comparación con otros países, los docentes insisten en que los salarios no son suficientes para satisfacer sus necesidades esenciales. En general, el deterioro de las condiciones en muchos frentes ha llegado a un punto de quiebre que se ha vuelto intolerable para docentes, padres y alumnos.
El gobierno de Arce se ha negado a cumplir con cualquiera de estas demandas, y el ministro de Educación, Edgar Pary, insiste en que el sector ya representa el 10,8 por ciento del presupuesto nacional. Esto se compara con el 21 por ciento en 2006, cuando el MAS llegó al poder por primera vez.
Represión
Como hace casi un año, la represion policial contra docentes sigue vigente en Bolivia.
La policía dispersó violentamente a la multitud con gas pimienta, gases lacrimógenos y balas de goma, y persiguió a los manifestantes con porras. “Tienen cabezas rotas, cuerpos rotos. Hay mujeres heridas”, gritó una maestra, visiblemente conmocionada, a los reporteros en el lugar.
Otro agregó: “Arrastraron por el suelo a otros maestros mayores. Este gobierno dice ser el gobierno del pueblo, pero no lo es. Nunca lo fue. Esto fue seguido por cánticos que pedían la renuncia del ministro de Educación, Pary.
La Confederación Sindical de Maestros Urbanos (CTUB), que ha buscado limitar el impacto de las manifestaciones y canalizar la ira detrás de interminables llamamientos y conversaciones fútiles con el gobierno, se vio obligada a llamar a la huelga de un día con movilizaciones el viernes.
El titular de la confederación, Ludwig Salazar, dijo el jueves que 30 docentes resultaron heridos en la represión, lo que no les dejó otra opción que la huelga. “Estamos llegando a un límite en términos de diálogo. Los docentes a nivel nacional están furiosos y todos quieren un paro con movilizaciones el viernes y no vamos a poder impedir esta acción”.
El ministro Pary fue de lo más insólito en cinismo respondiendo que los docentes no tienen derecho a la huelga. “Usted tiene derecho a protestar, pero no derecho a afectar el derecho de nadie, de los ciudadanos, de los policías, y sobre todo el derecho de los estudiantes a la educación”.