70% de unidades educativas del eje metropolitano sufre déficit de agua

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El 70 por ciento de 560 unidades educativas del eje metropolitano no cuenta con la cantidad suficiente de agua para cubrir los servicios de saneamiento básico, según una investigación realizada por el Instituto de Estudios Sociales y de Economía (IESE) y el Centro de Agua y Saneamiento Ambiental (CASA), dependientes de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

La escasez de agua  impide la limpieza de los baños y, por tanto, pasan a convertirse en focos de contaminación que causan patologías gastrointestinales en los estudiantes.

En un recorrido realizado por unidades educativas de los distritos 8, 9 y 14 se evidenció que a falta de agua los estudiantes no acceden a su higiene personal. La dotación de agua es irregular y no había papel higiénico y jabón a disposición de los alumnos.

Ante la crítica situación, padres de familia deben comprar agua de carros cisternas con recursos propios para garantizar el servicio a sus hijos.

Por ejemplo, la unidad educativa, Obispo Anaya, ubicada en el Distrito 8, dispone a la semana de 20 mil litros de agua. Sin embargo, de este total, sólo 10 mil son subvencionados por la Alcaldía, el restante lo cubre los padres. Aún así la disponibilidad de agua es insuficiente.

“El agua no logra abastecer y lo que no da la Alcaldía los padres deben comprar, eso es entre una o dos cisternas por semana, cada una a 200 bolivianos”, mencionó el portero del Obispo Anaya, Juvenal Torrez.

Según las cifras dadas anteriormente, en un establecimiento de 1.500 estudiantes (turno mañana y tarde) cada uno dispone de dos litros de agua por día. Tomando en cuenta que para la recarga de un retrete se necesitan mínimo tres  litros, los estudiantes utilizan el agua acumulada en un envase.

En la unidad educativa Oruro (Distrito 14), la situación es crítica. Los baños de kínder  son sucios y no cuentan con agua. “Mi nena agarró una infección urinaria y el médico me dijo que fue por ingresar al baño sucio”, lamentó una madre de familia, Nancy Choque.

Al ingresar al baño, los escolares están en contacto directo con retretes que no fueron limpiados por falta de agua. La utilización de estos baños genera numerosos casos de enfermedades gastrointestinales e infecciones urinarias.

El Hospital del Niño recibe al mes alrededor de 100 pacientes con infecciones gastrointestinales. “De ocho fichas, cuatro son diarreas, sobre todo en escolares, por no lavarse las manos o consumir agua sucia”, mencionó el jefe de consulta externa de ese mosocomio, Pablo Dávila.

 

Ignoran las denuncias

“Las autoridades ven cómo se enferman los niños por los baños sucios y no dicen nada”, protestó Teófila Mollo, presidenta del Comité de Padres de la unidad educativa Oruro. Agregó que en varias ocasiones  dieron a conocer formalmente al municipio las precarias condiciones bajo las que funciona la escuela  y no hubo respuesta.

El director de educación del municipio, Rolando López, manifestó que se tiene disposición de cuatro cisternas de 10 mil litros para 56 unidades educativas que carecen de red de agua potable y que estas son insuficientes para abastecer la demanda.